El polígono de Las Atalayas de Alicante cuelga definitivamente el cartel de completo. El recinto empresarial situado junto al trazado de la A-31 ha agotado en este 2022 todo el suelo urbanizable disponible y no cuenta con ninguna nave libre en la que poder albergar la implantación de nuevas compañías. Se trata de una situación inédita (al menos, a lo largo de la última década), hasta el punto de que no se habría podido dar cobertura al interés manifestado por algunas enseñas interesadas en posicionar la sede de sus instalaciones entre sus límites, según responsables de la entidad de conservación consultadas por Alicante Plaza.