El polígono industrial Canastell, en San Vicente del Raspeig, agrupa en su área a casi 300 empresas. Se trata del espacio productivo más importante de los cuatro que tiene el municipio (los otros tres son Torregroses, Inmediaciones y Rodalet). ¿Pero cómo ha llegado El Canastell ha convertirse en lo que hoy es? Fue hace 65 años, a en 1957, cuando comenzó a funcionar a raíz de la ordenación del término municipal que marcaba la ley. De este modo, el Ayuntamiento de San Vicente elaboró el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que incluía una «zona estrictamente industrial».
Teniendo en cuenta la fábrica de cementos que allí se encontraba, la cercanía con la vía férrea y una central hidroeléctrica de distribución «de cierta importancia», se decide que la zona del oeste de San Vicente debe ser industrial. Por tanto, este espacio productivo se situó entre la carretera de Agost y la de Alboraya, además de la mencionada vía férrea, que comunicaba San Vicente -a través de Alicante- con Madrid. «De esta manera es como se origina El Canastell».